La duda contraída con el FMI juega de una manera muy especial porque es un acreedor privilegiado porque no se le pueden realizar quitas, y la idea que propone el gobierno de Alberto Fernández es tratar de plantear un esquema que les permita tener mayor soberanía sobre las decisiones de política económica y tratar de replicar lo que hizo Néstor Kirchner en su momento que es pagarle al FMI pero permitiendo que el modelo económico sea propio comentó.
El tema es que los vencimientos son muy prematuros y muy abultados, entonces Argentina, sin acceso a los mercados y sin un viento de cola que le permita conseguir dólares va a tener dificultades para obtener ese dinero y poder hacer frente a esos compromisos. Lo que se está viendo es como hacer para estirar los plazos de vencimiento de 2022 y 2023 sin que eso implique reformas y condicionamientos que pueda pedir el FMI, agregó.
La Argentina tiene un claro problema de crecimiento con estancamiento económico e inflación. Hoy hacia adelante hay una gran incógnita en torno al cambio de rumbo económico que propone Alberto Fernández. Los grandes motores de crecimiento están muy trabados y en las medidas económicas que se tomaron en estos 45 días de gobierno no han podido generar una fase de crecimiento sostenido en Argentina. Pero antes de hablar de esto hay un tema que es clave y tiene que ver con restablecer credibilidad y confianza, porque ningún país del mundo puede hacer frente a su deuda si los mercados se le cierran, sentenció.