Las imágenes son impactantes. En ellas se puede ver el momento en el que Sherri Russo, una enfermera jubilada, es atacada y mordida repetidamente por el enloquecido animal mientras trataba desesperadamente de sacudirlo y liberarse de él. El feroz ataque del zorro Sherri Russo tiene 61 años y vive en Caroline, Nueva York, Estados Unidos. Mientras se encontraba en el jardín de su casa, sintió un primer mordisco en la parte exterior de la pierna. "En realidad pensé que era el perro de nuestro vecino", aclaró la mujer sobre el episodio. Y describió: "Levanté la pierna y me estaba preparando para decir "oye, ¿qué estás haciendo?" y espantarlo, pero miré hacia abajo y vi este zorro gris. Ni en mis sueños más salvajes me di cuenta de que había un zorro rabioso [allí]". Al empujarlo para tratar de alejarlo, el animal se volvió aún más hacia ella. "Me di cuenta de que algo malo iba a pasar, y pasó. Luego siguió sucediendo", agregó. Y las imágenes tomadas por las cámaras de seguridad confirman el espantoso momento por el que tuvo que pasar. Allí se la ve en su jardín, caminando tranquilamente mientras habla por teléfono cuando el artero zorro se acerca por detrás para atacarla. ?Mientras ella luchaba por alejarlo, se puede ver cómo el animal la muerde de manera violenta y reiterada. Y así fue por más de 30 segundos. Fue solo cuando un vecino "héroe", armado con un gran bastón, corrió hacia la bestia y logró liberar a Sherri, que gritaba de miedo y dolor, informó The Mirror. "Afortunadamente, mi vecino estaba afuera en su tractor de césped y me escuchó, saltó la cerca y vino corriendo con el palo -contó la mujer-. El zorro debe haberlo visto y justo cuando pude darle la última patada, se distrajo y salió corriendo". El vecino consiguió que Sherri subiera a su automóvil y la llevara al hospital, adonde le limpiaron y vendaron las 16 heridas punzantes -profundas y peligrosas- que tenía en la pierna izquierda y la mano derecha. Además, describe el medio, recibió la primera de cuatro vacunas contra la rabia, una vacuna contra el tétanos, inyecciones de inmunoglobulina y se le recetó una serie de antibióticos para combatir la infección. Mientras la trataban en el hospital, el zorro fue asesinado y las pruebas que realizaron en un colegio veterinario cercano confirmaron que había dado positivo por rabia. Sherri, que quedó tan asustada por la terrible experiencia que no pudo salir de su casa durante una semana, ahora aconseja a las personas a estar atentos a su entorno y a los animales de su comunidad. Es que si bien era un zorro de tamaño normal, en ese preciso momento la ex enfermera sintió que bien podría haber sido un mamut, especialmente cuando se había aferrado a su mano y no la soltaba. "Se sintió como una eternidad, para mí fue toda una vida, pero cuando vi el video realmente no duró mucho", recordó hoy, a un mes del ataque.